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Lorena R. Jeffers (Desde las cenizas)

1. Volver a empezar


A lo mejor no nos reconoceremos, pero nos volveremos a ver. Por ahora, mi amor, vive...
Luego de la muerte de su prometido, Alissa Collins termina sumergida en una profunda depresión que la arrastra al rincón más escondido del infierno. El mundo se derrumba bajo sus pies, y ella siente que una parte de sí misma se ha ido junto a él. Sin embargo, al reencontrarse con sus viejos amigos del colegio, en especial con Takehiko Sakurai, Alissa poco a poco comienza a descubrir que la muerte solo es un amargo preludio para la vida.
Takehiko es frío por naturaleza, un hombre reservado y de mirada severa que casi nunca expresa sus sentimientos. A pesar de eso, él ha guardado un secreto durante años: ama a Alissa con todo su ser. Así que cuando se ve forzado a pasar cuatro semanas encerrado junto a ella, en una cabaña en la mitad de la nada, Takehiko duda de poder seguir escondiendo su amor por más tiempo.
¿Podrá Alissa descubrir que siempre es posible renacer desde las cenizas..., que nunca es tarde para volver a empezar?

1'5. Flores de cerezo


Mi nombre es Yoshida Haruka..., y hubo un tiempo en el que estuve casada con un demonio de ojos negros y fui profundamente infeliz.
Nací en Nagoya, Japón, en el seno de una familia adinerada; pero ahora vivo en Canadá y estoy a punto de casarme con el hombre que siempre amé: Park Gun-Hyo. Hoy tomaré un nuevo apellido, el suyo, y nada me hizo tan feliz antes.
Tal vez yo tuve que atravesar muchas cosas malas, y caminar por un largo túnel oscuro, durante años, para poder ver la luz; pero ¿sabes qué? Eso ya no importa. Hoy tengo mi propio pedazo de cielo.
Y, en este instante, cuando lo veo de pie frente al altar, vistiendo un traje negro, me digo a mí misma que mi nueva vida está por comenzar.
Es curioso, pero justo ahora los cerezos están en flor, y mi ramo está compuesto de ellas.
Gun-Hyo me sonríe tomándome de la mano.
Sí..., al final, estoy donde siempre deseé estar.

2. Un cielo gris


Sus hermosos y pequeños ojos color café se cerraron. Me lanzo sobre su cuerpo, gritando su nombre, y lo zarandeo con suavidad. Cuando no reacciona, lo atraigo a mi pecho y acuno como a un bebé. Lo arrullo suplicándole que regrese.
Pero Chris no volverá...
Alissa Elena Collins ha tenido días oscuros en su vida, sin embargo, el peor de ellos llega con la muerte de su prometido: Chris.
Hundida en la tristeza y desesperanza, deberá aprender cómo iniciar un nuevo camino sin él, aunque piense que no es posible.